El Hombre...introspección

Como una hoja que se agita ansiosa
por la anchurosa plenitud del cauce
del río inquieto que su ser abate,
va el hombre ajeno a la virtud dormida
que oculta el alma y en su pasión morbosa,
busca en lo externo plenitud de vida.

Desconociendo en su fugaz carrera
el propósito fiel de la existencia,
queriendo amar una dvina esencia
como rayo de luz de magna tea,
le rinde culto con senil vehemencia
al Dios antropmórfico que crea.

Incauto al soplo de verdad profunda
vive la forma, lo irreal, lo iluso.
Mas en la senda do Creador lo puso
liba el cáliz genial de la experiencia
y al compás del dolor como hizo el Justo,
va depurando su inmortal conciencia.

Cual tenue gota cristalina y pura
donde rutila fugitivo el rayo,
del alma oculta en el remanso claro
se iriza el fuego de un amor fegundo
y nace el sol para pintar su ocaso
y sigue el curso de lo eterno el mundo.

Cuando penetra en lo interior el hombre
vive en el todo de potencias pleno
y presintiendo al hacedor supremo,
a la vez que se postra ante su enigma,
con el sano fervor de un fiel devoto
se está postrando ante su esencia misma.

 

 

I. Dávila López



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Dylia@Marita

 


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