Mirando a lo alto yo pido un deseo
y ositos me llegan del sol y del mar,
sigilosamente se acerca Morfeo
y comienza entonces mi dulce soñar.

Hay en todos lados de mi habitación.
Todos colocados con un gran amor,
gorgeo felíz por mi ensoñación,
y entono en mi mente alguna canción

Son un mar de ositos, todos para mi,
me dan suavenente su rico calor
y así calmadita me suelo dormir
viendo mis ositos en mi derredor.

Mi mamá Jeannete mira tiernamente
como papá Nelson me va a sostener,
y a regañadientes, aunque sonriente
pensando que luego me pueda tener.

Y así contemplando mis sueños dorados
con todos mis osos a mi alrededor,
mis tíos y abuelos se van asombrados
llenos de ternura, brindando su amor.

poema:de mi abuelita Dylia
11/2/03