Crepuscular
Va cayendo la tarde sobre el monte,
se esfuma hacia un crepúsculo lejano,
llevando mi pensamiento de la mano
con el ritmo de un compás muy lento.
Con el lienzo humectado de tu aliento,
y empapado de tu alma y de la mía
que para ahogar, de la tarde, su agonía
se tiende suave y sutil de cara al viento.
En un girar de la hoja de mi vida,
olvidando así cualquier oculta herida,
que puso la pasión sobre mis huellas,
el momento de la noche en mi mente,
se recostó en mi regazo dulcemente,
y se perdió en el dolor, llorando estrellas.
poema;
Dylia©Marita
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