Veo pasar la mañana... las horas muertas,
la neblina subiento hasta la cima,
levantarse el letargo que camina,
con paso lento, por carreteras desiertas.
Desde aquí logro mirar la nube ,
que el aire mueve para hacerla lluvia,
mojando del recuerdo la penuria
del aquel amor, que de ti tuve.
En medio del paisaje, esmeralda brillante,
apenas una lágrima ocupa mi pupila,
te siento en cada día que desfila...
el calor de esos rayos que penetran,
te pierdo a cada instante y se me anida...
la pena de saberte tan distante.
Poema:
Dylia©Marita